Santo Cura de Ars
"A los fieles y a sí mismo explicaba: No hay dos maneras buenas de servir a Dios. Hay una sola: servirlo como Él quiere ser servido. Consideraba que la regla de oro para una vida obediente era: Hacer sólo aquello que puede ser ofrecido al buen Dios"
Muy buena foto.
ResponderEliminarA ver si los sobrinos la siguen.