
Ricardo ha competido con los mejores del mundo. Además todos los años hace la travesía a nado del Mar Menor. Como ya se acerca ese evento ha empezado a entrenarse. Uno de sus hijos me ha mandado esta fotografía tomada en su casa de San Ginés, 3, 4B. Es un ejemplo de buen ánimo para todos.
Ricardo es también mi hermano pequeño.
ResponderEliminarA ver cuándo empiezan los cuentos del Congo.
Hace tiempo que no veo a mi primo Ricardo. Espero que siga en plena forma.
ResponderEliminarPronto aparecerán los cuentos del Congo. Y hasta de Argentina.
ResponderEliminarCuidado con las fotos!
ResponderEliminarTras haber abandonado el deporte en mi vida, actividad con la que sólo llegué a dar vueltas en una misma pista, remar en una misma máquina, colgarme en una misma barra, y lesionarme en los mismos sitios; he decidio, tras el gratificador testimonio de este portento de hermano, reanudar, "in situ" el ejercicio físico, que en otros tiempos me hizo peregrinar al traumatólogo con exactitud suiza.
ResponderEliminarMi bañera ha adquirido nuevos horizontes; en la ducha se me abren nuevos campos; y en el desván, lugar inhóspito e inexplorado, em esperan aventuras sin cuento.
Aprovecho para despedirme de todos ustedes (por si acaso), y de mi mujer. Y desoyendo los consejos del ahora mi amigo el traumatólogo, comienzo esta nuevas aventuras.
Un saludo a todos.
P.D.: Lo de la bañera, ¿con agua caliente no?